
PARQUE NACIONAL DE ISLA BASTIMENTO 
fUE CREADO COMO ÁREA PROTEGIDA EL 02/09/1988 Y ESTA COMPRENDIDO POR 13,226 HECTÁREAS
Geología y geomorfología
La costa de Bocas del Toro presenta dos grandes bahías prácticamente encerradas por islas y arrecifes coralinos: la Bahía de Almirante también conocida como Aburemá y la Laguna de Chiriquí también conocida como Caribaró más el archipiélago de Bocas del Toro. Estos elementos en conjunto representan el principal accidente geomorfológico de la costa Atlántica de Panamá. La Bahía de Almirante, localizada hacia el oeste, es la de menor profundidad y donde se encuentran la mayoría de las islas y cayos de mangle. Hacia la Laguna de Chiriquí, las islas son más pequeñas, menos numerosas y debido a su mayor profundidad, no existen cayos de mangle como en la Bahía de Almirante. La Laguna de Chiriquí está bordeada por Isla Popa, Cayo Agua y la Península de Valiente, una extensión continental con dirección noroeste.
La bahía, la laguna y el archipiélago son resultado de la inundación que sufrió la región después de la última glaciación. Las partes más bajas se convirtieron en las bahías y lagunas, mientras que las partes más altas conformaron las islas e islotes que vemos hoy día. Islas como los Cayos Zapatilla, representan las partes más altas, las que han sido colonizadas por arrecifes de coral, de una pequeña serranía, que es la continuación bajo el agua de la península de Valiente.
Las planicies costeras más amplias se encuentran hacia el noroeste de la Bahía de Almirante, estas planicies aluviales, depositadas por los Ríos, Changuinola y Sixaola, se extienden desde los alrededores de Bocas del Drago hasta el Valle del Sixaola en Costa Rica. Hacia el sector de la laguna de Chiriquí, las planicies aluviales son menores, encontrándose estas cerca de la desembocadura del Río Cricamola. Las bahías casi no tienen playas arenosas ni promontorios de roca, tanto la costa del istmo como la de las islas está rodeadas de manglares.
En el área del Archipiélago se encuentran tres formaciones geológicas principales, a saber: formación Lajas, Gatún-Uscarí y Viriguá.

Clima
Aunque en la provincia de Bocas del Toro, no existe una época seca bien definida, existen dos períodos cortos con menor precipitación, uno en marzo (el más corto) y otro que se extiende desde finales de septiembre hasta octubre. Los meses con mayor cantidad de lluvia son julio y diciembre-enero, con precipitaciones torrenciales y pocas horas de sol. Este es el patrón general, no obstante, existen grandes diferencias entre años.
En particular para el Archipiélago existen datos generados en la estación de Hospital Point, en Isla Solarte, para el período 1992-1996. Estos datos indican que, en esos cinco años, los tres meses con menos de 200 mm de precipitación promedio fueron enero (153.0), febrero (131.4) y abril (197.2), mientras que los tres meses con más de 300 mm de precipitación promedio fueron julio (355.0), noviembre (381.4) y diciembre (416.0). La alta precipitación y los pocos días sin lluvias, hacen del clima del Archipiélago de Bocas del Toro, uno de los más húmedos de la región.
Hidrología
La provincia tiene ríos de mediana longitud y caudal abundante; los principales provenientes de la costa, que descargan directamente en la Bahía de Almirante y la Laguna de Chiriquí, son el Auyama, el Róbalo, el Guarumo, el Guariviara y el Cricamola. De estos últimos, el Cricamola, es el de mayor caudal. Los ríos Sixaola y Changuinola, que se originan en la Cordillera de Talamanca, son los ríos más importantes que descargan sus aguas cerca del Archipiélago de Bocas del Toro. El Sixaola y el Changuinola drenan extensas plantaciones de banano y áreas bastante deforestadas en su cuenca baja y media por lo que acarrean grandes cantidades de sedimento, posiblemente con un alto contenido de fertilizantes y pesticidas, utilizados en las plantaciones bananeras y otras actividades agrícolas que se presentan en la región.
Los ríos y quebradas que se originan en las islas son de cauce corto y de poco caudal. Estos se originan especialmente en las montañas centrales de las islas, por lo que la conservación de la cobertura de bosque en las islas es fundamental para garantizar el suministro de agua de buena calidad a las comunidades locales. |